Sandra TavárezPuesta en circulación del libro: Diamantes Verdes09 de agosto, 2021Centro de Convenciones y Cultura Dominicana - UTESA
A las personas que me acompañan en la mesa principal,
a nuestro distinguido maestro de ceremonia, a los miembros de la prensa, a los
artistas, a los familiares y amigos.
Quiero agradecer al Centro de Convenciones y Cultura Dominicana
-UTESA, a los escritores Andrés Acevedo, Máximo Vega y Daniela Cruz Gil, a la
ilustradora Soonhwa Wiesner, a la Editora Amigo del Hogar, a mis sobrinos: Mel,
Emmanuel, Gerald y Gary a quienes está dedicado este volumen y a mi mascota
Winni cuyo recuerdo me acompañará toda la vida.
En esta ocasión me presento ante ustedes con una
propuesta diferente. Después de haber
transitado por los tortuosos senderos de Matemos a Laura, tratar de
alcanzar un Límite Invisible y dejarme embriagar En tiempos de vino
Blanco, un ápice de ternura ha renacido en mí, y esa pequeña llama trajo a
mi memoria un cuento que había escrito hace mucho tiempo, como un regalo para
mi sobrina Mel, cuando ella cumplió cuatro años, su título: El Diamante Verde. Recordando esa historia, otras nuevas
empezaron a germinar en mi cabeza, y no puede resistir la tentación de sentarme
a escribir.
Pero, con mis antecedentes literarios, ¿cómo podría
escribir historias que pudieran despertar el interés de los lectores más
jóvenes, los niños? ¿Cómo desembarazarme
de los demonios que acechan en mi cabeza, incitándome a mostrar las debilidades
humanas, sus engaños, mentiras y traiciones? ¿Cómo dejarlos encerrados y
concentrarme en crear personajes puros, sanos, nobles, valientes?
No obstante, resaltar el candor de los niños fue
relativamente fácil. Para los adultos el
proceso resultó diferente. Medité por
algún tiempo, sin percatarme de la realidad que estaba frente a mí. Mis nuevos personajes
serían aquellos que aún pudieran jugar como niños, como mi hermano Manuel, que
nunca han perdido la capacidad de asombrarse, como mi amigo Andrés, que tienen
un vínculo especial con la naturaleza como mi apreciada Nancy, o que son nobles
y justos en cualquier escenario como mi querido amigo Randy.
Durante la gestación del libro Diamantes Verdes, ese
grupo de personas de alguna forma incidieron en mí, porque estar cerca de ellos
de manera virtual o presencial, hace que salga lo mejor de mi persona. Sentimientos y deseos que facilitan el diseño
de escenarios perfectos para definir este nuevo universo.
Esto no quiere decir que los personajes del libro sean
un fiel reflejo de quienes arriba menciono o que las historias son biográficas,
no. Todos saben que amo la ficción.
Hace poco un amigo me preguntó, ¿por qué escribes ficción?,
mi respuesta fue, “porque amo crear”, hablar de personas que nunca han existido,
contar historias que nunca pasaron.
Incluso una vez usé la frase “crear de la nada”, aunque en realidad eso
no es posible, solo Dios tiene la capacidad de hacerlo, pero me gusta pensar
que puedo.
Como deambulaba en un elemento nuevo para mí, en medio
del proceso de creación el mundo real se mezclaba con el imaginario y las
historias surgían de manera aleatoria, así que simplemente las dejé fluir, las
dejé ser, y mis manos se convirtieron en un medio para trascribir lo que había
cobrado vida en mi cabeza.
Pese a eso, sabemos que el escritor siempre deja una impronta
en su obra, por lo que sinceramente puedo decirles que, este libro que hoy
presentamos ante ustedes es el resultado de una infancia feliz, plena, con libertad
para soñar, para crear mundos alternos. Sí, les confieso que mi infancia fue feliz,
corriendo por las calles de mi barrio, jugando bajo la lluvia, soñando con
hadas y princesas. Escuchando junto a mi
madre las increíbles dramatizaciones de cuentos que hacían en Radio Santa María
y luego fantaseando con que yo era la heroína de un nuevo cuento.
Espero que estas historias puedan despertar en los
niños curiosidad y entusiasmo, y que muchos años después, cuando ya sean
adultos puedan recordarlas con ternura.
Muchas gracias.
Album #1:


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